domingo, 28 de junio de 2009

. (Imagen: Egon Shiele)





Imaginario corazón parecido a los sonidos de azul se ponen sombreros de rojo y por debajo me causan mucha risa en sus mismos bosquejos para tu sonrisa y de lento me adormece las rodillas para ver tu cuello en cunclillas.

Sabré que no tengo el meñique que tú tienes pero el arroz nos faltó ver en el piso, siempre midiendo y con pañuelo, siempre de rojo y de trenzas.
No miraré más al cielo sino al suelo, mirar en vez de trazar y jugar en vez de soñar. Sueño de ganas, sueño hasta de risas y compulsuvas e inmensurables ganas de que sea real. Realidad mis manos, mis dibujos, mis cartas, mis tijeras y mis pañuelos. Pañuelos para el resfriado que te estoy curando, curando de espanto como dicen las viejas, mejor no digo viejas para que no trepen por las tejas, mejor escuchar gotones al piso, mejor de pies sueltos y descubiertos para caminar y ser como amuletos.

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