domingo, 15 de agosto de 2010

Del número 20 al 1.


De lamentar los ojos
para alimentar la boca.
De peinar tu cabeza
para tenerte más cerca.
De verte de lejos
para sentirme tímida.
De reconocer un encuentro
para recordar tu viva voz.
De mirar los piés
para caminar mirándolos.
De sentarme en esa banca
para verme sola sin cabeza.

Para encontrarme contigo
de todas las veces posibles.
Para saborear tus cejas
de tanto moverlas.
Para rasguñarte los dientes
de tanta ansiedad.
Para asegurarme tu vientre
de tantas ganas anónimas.
Para escribirte un poquito
de tanto que podría elegir.
Para enredarte con esto
de mi propia cabeza.
Para inyectarte mi corazón
de tanta desesperación.


¿Me conoces? Me tienes.

4 comentarios:

  1. extrañaba mucho tus poemas. Este está muy bueno, no sé.. algo me deprime en él (debo decirlo) aunque son cosas del individual para almorzar, porque sólo el mío tiene la mancha de la sopa rápida.

    ResponderEliminar
  2. Es tan tuyo este lugar, Vale.
    No te apagues, que no se te apaguen nunca las letras.

    Postdata que no viene al caso y qué me importa? : Te quiero mucho.

    ResponderEliminar

Diríjame la palabra

Textos anteriores