sábado, 29 de enero de 2011


Tu hambre tuerce mis sagradas vibraciones
Giro con tu mismo nombre en repetidas versiones
Me freno genuinamente postergando mis sonatas
Y el teclado me suena a sonrisas falsas
Sonrisas y el hielo frio que me sonroja
Bailo en tu bendito nombre y maldigo tus canciones.
Mi culpa es más grande que mi orgullo porque me desvanece
No sé de qué se trata y mi mala costumbre sigue persiguiéndome.
Se la pasa mintiendo con la fuerza de un lápiz para estafar cocinándome.

PAREN ESE RUIDO. Me insoporta la existencia.

3 comentarios:

  1. te dirigo la palabra:
    aquí leyéndote.
    chau.

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  2. Tan seguido que escribes, podría ser ése un mal augurio. En realidad, depende de cómo veas las necesidades, de cómo pasa el tiempo más allá del reloj (pasa realmente el tiempo bajo las situaciones? o siguen tan verdes como si ni un segundo las atacara?)

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