El público se hace cargo de mis quejas, mís vacíos y mis quebrantos.
Tú te haces cargo de mis alegrías y mis felicidades, de mis éxitos y mis embargos.
¿Embargo qué cosa? ¿Qué haremos sin embargo? Me muero. Y te quiero.
Y me enredo y te cortejo. Me señalo y me desvelo. Te escribo y no te leo.
Ya no estoy más vacía, ahora estoy llena y no llena del regocijo del espíritu santo.
Estoy llena de felicidades amontonadas y muy viejas que ahora recuerdo.
Felicidades que olvidé, que aunque no son de mi presente me reconforta saber
que algún día lo fueron. Mis comas puestas en cualquier lugar menos en el correcto y mi
saliva puesta siempre donde tiene que ir me hacen disgustar, hace que me queme y que me
desborde, que me incalore de elentrópodos desafiantes de angustias. Incalorar es una
palabra que no existe pero todos la van a conocer de acuerdo a sus desquisiadas mentes.
Maldito tú, maldito lector, malditos lectores, reconocerán su significado y me reconocerán a mí.
Elentrópodos tampoco existe. (?)
Hola.
ResponderEliminarCual es la probabilidad
De que el craneo se destape?
Comenzaste a leer un poco ebria en alguna tertulia hace varios años atrás, un poco risueña y utópica, terminando sentada sobre lo que eres, una moderna que inventa palabras.
ResponderEliminar