_Cómo sonaba esa tetera... aun eran las seis con cinco minutos y era el quinto café que se hacía en su vida.
"Apágame el incendio que tengo adentro" -dijo- Y un helicóptero de agua le cayó por afuera.
(Podré sonrojar mi sonrisa cuando ya no valga dormir y cerrar párpados abiertos para
convertirlos en caídos. Extrangulando la noche y estrujando un corazón, parpadeando cielos
de un triste color)
Después agregó: "siempre que concreto las cosas que tenía pendientes de hace un (buen)
tiempo, pienso que voy a morir. Hice la pieza, ordené los cojines, limpié mi baño, visité a mis amigos en su casa nueva, entregué el dinero, mandé el último trabajo y me mandé a cambiar. Es tarde o quizas temprano para mí. "
Parece que retome la costumbre bloggera
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