jueves, 13 de agosto de 2009




No sé si siento cómo los peces huyen por mi ventana, ni el rombecabezas que se acaba, ni los hombros desarmados que por fuera regalaban suspiros, no sé cómo puedo repetir y no cansar sus oídos de decir lo mismo, no sé cómo mi Palamito resiste al sismo grado 9, sé que tenemos la música del acordeón para facilitar, mejor guardaré el té en su bolsa, mejor mejoro los sentidos con mis sobras, o mejor tomo jugo de cereza para reparar mi cabeza, qué dice mi Palamito?

Veré cómo estrujo el corazón para dárselos al gorrión, veré cómo estrujar los dedos para darle tinta, veré cómo tocar el acordeón, veré como estar dentro de un trolebus, veré como ver en blanco y negro, veré si puedo ver.

3 comentarios:

  1. Le dirigiré una palabra pues; una palabra que no es solo una, sino varias... ¿Por reveldía quizás? Pues creo que no; yo lo veo más como algo involuntario, o sea que ella aunque quisiese ser una sola, en realidad nunca lo sería, porque sería muchas... Ya ni se que estoy escribiendo, lo cual me pone chicholáctido.

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  2. El casette de abajo comenzó a correr solo, y no paro más... El sonido que emite es escuchado por todos los oidos robok del futuro.

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  3. Pues deja algo pendiente este escrito, suspende , me suspende, algo deja en stand by, no se, se detuvo la cinta de mi cabeza en un insatnte , al final, casi escribi en el blog pero todo lo que venia se detuvo, era porque venia una dosis de cascaras de algun basural y luego la sabia tierna que algun dia podre decir y podre decirte, quizas algun dia....

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