domingo, 13 de diciembre de 2009

Esperar un minuto el té, esperar un poco más por la servilleta, seguir esperando un poco la cuchara, soltar azúcar para sentirse mejor, querer maravillarse de nuevo, y fumar esperando otro es de delirar; si paso caminando al correr por él, siento la mas linda mariposa en el estómago, y cuando lo miro saludándome a unos metros me siento enteramente feliz y al abrazarlo es tan eterno, quizas esto sea muy literal para lo que escribo normalmente, tengo ganas de que no tenga pies para que asi no se vaya más de acá, o viceversa, en sí, sólo tengo frío y descansan los piés en hormigón aún mas frío, pero el corazón sin hipotermia me hace entibiar las manos e incluso los pies.
Sigo firme caminando e incluso corriendo con un pie. Siempre tengo lo que me dice "pasará" porque el corazón es grande, el suyo y el mío, y el amor viaja en sobres de papel diciendo que se pertenecen y eso no lo cambia nadie.

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