viernes, 2 de abril de 2010

Tratamiento anti espárragos.-

Río de desganada estima,
fatigo de mordida sonrisa
cuando sé soplar lo intento
cuando toso me molesto,
y cuando saco las manos sé que no las tenía.
Como ojos desorvitados en el frente de mi cara
o un vidrio roto botado por la escala,
parece que todos son uñas encarnadas
y pestañas aburridas derrochando cascadas.

1 comentario:

Diríjame la palabra

Textos anteriores