domingo, 25 de septiembre de 2011

Sea barajada Maldita


Escrupulosa del pan machacado con agua,
de la sortija amarrada a tu muñeca,
de tus forzadas uñas pegadas a tus yemas, no.
No pego silencios en las murallas llenas
en las vacías, no.

No espanto lunares de tu boca
no corrijo tu sonrisa por una mañana
no encandilo tu ojo izquierdo por el mío derecho

Lo que sí pretendo es estrujar de una vez por todas
el corazón, estrujarlo harto,
y que la última gota caiga, no; Que no caiga. Que se deshaga.

Pero admitir una buena consecuencia que
sucede en el porvenir del asiento,
de las casualidades del momento, que te
dejan suspirándole el puro aliento.

Entrego mis manos, pero no mi corazón, no.
Aun no, porque aun necesito estrujarme
necesito deshumedecerme.
Necesito secarme para mojarme otra vez.




(acacomonoencontrandomeparati)

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